domingo, 26 de agosto de 2012

Viudedad y su relación con la vejez en España (I)

Estamos poco acostumbrados a abordar el tema de la viudedad en el día a día, y no es frecuente encontrar reportajes, artículos o libros que nos acerquen al tema.
En relación al aumento de la esperanza de vida del que ya hemos hablado en anteriores entradas estaría también el aumento del número de personas viudas.
Veamos algunos datos de las personas mayores viudas en España que nos ayuden a situar a esta población dentro del conjunto español:
  • En los últimos veinte años la población de personas mayores de 65 años (entre los cuales se encuentran la mayoría de los casos de viudedad) ha crecido un 50% : son  siete millones y medio aproximadamente del total de los casi 45 millones de habitantes que había en España en enero del 2006.
  • En el censo de población del 2001 hay algo más de dos millones y medio de personas viudas mayores de15 años, es decir, el 7,4 % de la población. De ellas 470.123 personas ( el 17,1% ) son hombres y 2.273.123 (el 82,9%)  mujeres.
  • De cada cien situaciones de viudedad en España registradas en el Censo de Población del 2001 casi las dos terceras partes pertenecen a mujeres mayores de 65 años y el 15,36 % lo forman mujeres de de 45 a 64 años. 
  La vejez y la viudedad son procesos adaptativos, y por tanto no todas las personas están igualmente preparadas para afrontarlos. El sociólogo y pensador francés Bourdieu nos dice que los hábitos de las personas, el "capital cultural" y material y las redes familiares y sociales mantenidas a lo largo de la vida constituyen un "estilo de vida" propio de cada persona que marca la adpatación a la viudedad.
El "capital cultural" según él, sería el conjunto de cualificaciones intelectuales producidas por el medio familiar y el sistema escolar tratadas como un instrumento de poder para el individuo.

Desde una perspectiva sociológica podemos hablar de varias teorías en la relación de adaptación a la vejez, que nos permiten entender como cada persona se amolda a la vejez y a la viudedad:

1.Teoría de la desvinculación: Formulada en el año 1961 por Eliane Cumming y William Henry, propugnan la teoría de que el proceso de envejecimiento se vincula con un proceso de "retiro", así entendido por la persona y que acaba asimilando (Teoría del Disengagement). Según esta teoría el envejecimiento consiste en un inevitable desentendimiento mutuo, por el cual disminuye la interacción entre el que envejece y el resto de componentes del sistema social al que pertenece. Sus consecuencias serían:
  • Cambio en el número de personas con el que se relaciona y núcleos más reducidos.
  • Cambios en la forma de interacción.
  • Cambios en la personalidad del individuo; como resultado de la disminución de relaciones conm los demás y aumento de la preocupación por uno mismo.
Este modelo actualmente no se califica como natural e inevitable, ya que cada vez hay mayor porcentaje de personas mayores uqe no corresponde a los criterios que se describen.

2.Teoría de la actividad: Hasta la Teoría del Disengagement los gerontólogos trabajaban con fines prácticos, con la búsqueda de una mejor adaptación a la ancianidad con una vida activa y el dasorrollo de actividades para el tiempo libre.
Ese enfoque recibe el nombre de "Teoría de la actividad". Havighurts (1961), máximo representante de esta teoría, recomienda a los ancianos que adopten cualquier actitud o comportamiento beneficioso para su equilibrio, cristalizando en la "teoría del envejecimiento sin trauma" (successful aging).
Se encontraría en el polo opuesto a la "teoría de la desvinculación". Esta teoría es criticada ya que dicen que lo único que propugna es prolongar en el terreno gerontológico los valores típicos de la clase media, fundamentalmente actividades manuales, gimnasia... Su autor replica a las críticas con el afinamiento en la  "teoría del envejecimiento sin trauma" (successful aging).
 
3.Teoría de la continuidad: Estaría en la misma línea que la "Teoría de la actividad", donde todo lo que el individuo aprende e intorioriza en el proceso de socialización forma parte de su personalidad y estilo de vida y permanece hasta el final de la misma.
Lo que defiende esta teoría es que a medida que vamos envejeciendo nos vamos haciendo más a aquello que ya éramos. Las personas tenderán a continuar más que a cambiar, siempre que las demás condiciones permanezcan estables.
Esta teoría también tiene críticas, dice Covey (1981) que para poder tener continuidad en el estilo de vida de una persona se necesita que el indiviudo posea unas determinadas características individuales que sean compatibles con determinadas exigencias de la estructura social.

En relación al tema que estamos tratando el libro : "Viudedad y vejez. Estrategias de adaptación a la viudedad de las personas mayores en España"  dirigido por Pedro Sánchez Vera nos ofrece una serie de conclusiones extraidas de un estudio cualitativo realizado a personas que por su profesión u otras razones tienen un contacto directo con éste colectivo, las cuales trataremos en una próxima entrada.

Este colectivo de personas representa, como hemos visto, una parte importante de la población, personas que se han de adaptar a una nueva realidad  y que  lo harán en función de las características que les rodean y de su propia forma de entender la vida.

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