domingo, 26 de abril de 2015

Cronobiología, o la importancia del reloj

smuhta.es
La cronobiología es una disciplina de la fisiología que estudia los ritmos biológicos, incidiendo tanto en su origen, como en sus características y sus implicaciones. Diversos textos consideran que nace como disciplina científica en 1729, a través de un experimento realizado por el físico francés Jean Jacques d' Ortous de Mairan, mediante la observación de una planta que abría sus hojas durante el día y las cerraba durante la noche. La planta reaccionaba a la luz con algún tipo de movimiento reflejo, pero a Mairan se le ocurrió encerrar la planta en un armario oscuro; comprobando que sin ningún estímulo de luz la planta seguía abriendo y cerrando sus hojas fuera de día o de noche. Más tarde se demostró que la planta poseía un reloj biológico que le permitía reconocer las noches aún sin luz solar. Hoy en día se sabe que la práctica totalidad de especies vivas, y los seres humanos, poseen relojes biológicos que marcan sus propios ritmos y que son los responsables de los ritmos biológicos.

Las personas tendríamos tres tipos de relojes: reloj biológico, reloj natural y reloj social.
Reloj biológico, que determina todo lo que ocurre en nuestro cuerpo en el trascurso del día, programado por el reloj solar.
Reloj natural, o reloj solar, vinculado a la luz del día y la oscuridad de la noche, a los ciclos biológicos.
Reloj social, creado por los humanos, marca la organización de la vida diaria.

Durante miles de años los seres humanos vivimos en relación a los ritmos de la naturaleza, atendiendo al reloj biológico. Ésto quiere decir que los horas de sueño, las horas de comida,... estaban vinculadas al reloj natural, al ritmo de la naturaleza (regulado por el movimiento de los planetas, la luz solar...).Nuestro reloj biológico se adapta a la luz del día, por lo que necesitamos dormir más en invierno, y menos en verano
En 1884, con la Revolución Industrial, el mundo se dividió en zonas horarias, naciendo el reloj social. Las zonas que marca cada uso horario son muy amplias, y puede ocurrir que la hora natural de salida del sol y la hora social para levantarse no coincidan en determinadas ciudades/países, dando lugar al llamado jet lag social. Sería algo parecido al jet lag que sufrimos al viajar, las personas necesitaríamos aproximadamente para adaptarnos un día por cada zona horaria que pasemos.

La Revolución Industrial supone una ruptura en éste proceso:
-los horarios laborales no están ya restringidos a la luz del día; se comienza a trabajar por turnos, trabajar por la noche....
-los adelantos en los medios de transporte han significado para el ser humano la posibilidad de poder traspasar varios husos horarios en un mismo día.

¿Qué utilidad tiene el ajustar éstos tres relojes en nuestra vida cotidiana?

Conciliación de horarios.
El investigador Lian Roonever, de la Universidad de Munich, ha estudiado los ritmos de sueño de los personas, distinguiendo entre ritmo tardío (los que están más alerta durante las ultimas horas del día, y se acuestan más tarde por la falta de sueño) y ritmo madrugador (los que están más alerta durante el día) del sueño. Atendiendo a ésto, las personas estamos predispuestas para estar más alerta durante el día o al final del mismo dependiendo del tipo de ritmo que tengamos, pudiendo cambiar ésto a lo largo de nuestra vida;y estando relacionado con la etapa de la vida que vivamos.
Por ejemplo: los adolescentes, nos dice el investigador, tienen un ritmo tardío, la pubertad modificaría el reloj biológico. Ésto podría tener su explicación asociado a nuestros antepasados, cuando la esperanza de vida podía estar en torno a los 40 años,  por tanto a ésta edad ya estaban en la edad adulta, y era necesario estar alerta por la noche, para defenderse de los posibles ataques de animales, como medio de supervivencia. 
Por tanto, en la actualidad, todo ésto puede tener implicaciones en los horarios de clases de los adolescentes, y la disposición de las asignaturas durante éste horario. 

Sanidad
En la aplicación a temas médicos, investigadores del hospital Charité, de Berlín, están estudiando como afecta la disposición del reloj biológico de nuestras células con la efectividad en la toma de medicación, atendiendo a la hora que los ingiramos
Existe un reloj biológico para los procesos vitales de una persona sana, y luego están los denominados procesos patofisiológicos, que tienen lugar durante las enfermedades. Los efectos de algunas enfermedades están vinculados a momentos concretos del día, conociendo ésto se puede pautar la medicación en los momentos que mayor efecto puedan tener (antes de que aparezcan los síntomas), o en la que sus efectos adversos sean menores para la persona; teniendo los medicamentos un efecto diferente dependiendo de cuando se tomen.

En la actualidad ésto se esta intentando aplicar a los tratamientos contra el cáncer (a través del proyecto de investigación "Los ritmos biológicos y el cáncer", de la Clínica Paul Brousse, en Villejuif, cerca de París) teniendo en cuenta el ritmo de nuestro reloj biológico a la hora de aplicar los fármacos para el tratamiento. La idea es ajustar las sesiones de quimioterapia al reloj biológico de los pacientes (cronoterapia). 
En la quimioterapia los medicamentos dañan células cancerosas, pero también sanas. Las células enfermas no tienen reloj biológico estable, pero si las sanas. La idea sería conocer cuando las células sanas tienen una menor respuesta (están en fase de reposo), para que entonces se pueda administrar el medicamento, sin influencia en las células sanas.
 
Según la cronobiología, las demencias o los trastornos de depresión serían enfermedades relacionadas con un reloj cronológico perturbado. Ésto puede tener su aplicación en la mejora de la vida de las personas mayores. Un estudio de Dieter Kunz, investigador del sueño del Hospital Santa Eduviges de Berlín, en un hogar de ancianos de allí en el que no se potencia el uso de farmacología con sus residentes, todos con diagnósticos de alzheimer o diagnósticos similares, nos habla de que incidiendo en factores como la iluminación (mayor exposición a la luz solar), actividad diurna, acostarse cuando realmente tiene sueño...incide positivamente en la disminución de  los estados de agitación nocturnas de éstas personas. Ésto estaría relacionado con la puesta en práctica del DMC (Demential Care Mapping) y el Modelo de Atención Centrado en la Persona, al que hemos hecho alusión en anteriores entradas del blog, como "Viviendo bien en casa. Modelos de Atención Centrados en la Persona (II)". La receta para un buen sueño sería sencilla, nos dice el investigador: actividad durante el día, y luz lo más natural posible (tanto fuera, como en el interior). Todo ello facilita un buen descanso, vinculando la alteración del sueño con la enfermedad de Alzheimer.

Niveles de energía y su regulación
El desarrollo de las tecnologías nos debería permitir disponer de una mayor cantidad de tiempo libre, pero en realidad las personas normalmente llevamos un ritmo frenético en el día a día. ¿Podríamos aminorar nuestro ritmo de vida preguntándonos que es lo realmente importante?. "La gente pierde mucha energía emocionándose por cosas sin importancia", nos dice una monja benedictina, de la Abadía de Frauenwörtgh. El bombardeo de información al que estamos expuestos, la cantidad de opciones que tenemos por delante, dificultan que centremos nuestra atención en un único objeto, en una tarea. Nos sobrecargamos con cosas que limitan nuestro tiempo, ser capaces de escapar de lo supérfluo con el fin de ralentizar nuestras vidas, ¿sería ésta una alternativa?

Plantearnos una sociedad en la que los horarios estuvieran adaptados a los diferentes relojes biológicos de los individuos beneficiaría a la productividad de los empleados, así como su nivel de satisfacción. Se tendría la percepción de que cada uno decide sobre sus tiempos, no que estamos en una continua carrera. Todo ello vinculado a la flexibilidad de horarios y a la conciliación de la vida profesional y personal. Muchas y diversas aplicaciones de la cronobiología en nuestra vida diaria, y en los avances médicos. Así como mejoras a nivel social.

Para saber más:

macroestetica.com



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2 comentarios:

  1. Qué interesante, Soraya, no conocía que este tema era estudiado por la ciencia. Podríamos tenerlo más en cuenta, gracias por darlo a conocer, un abrazo!!

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  2. Me alegro de que te haya gustado Eladio. En mi opinión es un tema muy interesante, y con diversas aplicaciones. Saludos.

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