La importancia de saber comunicar

Estos días pasados he tenido la suerte de poder profundizar más en un tema que considero muy importante tanto para los trabajadores sociales como para la población en general.

He realizado un curso sobre "Educación de la voz. Cómo hablar en público", impartido por el actor y director de teatro (Bambalúa Teatro) Jose Luis Manso Calero.

Como profesional dedicada al mundo social siempre he tenido muy en cuenta lo importancia de una buena comunicación,  del discurso así como la estructuración del mismo, saber transmitir tus ideas y llegar a los receptores, pero existen muchos más elementos que entran en juego en una buena comunicación:

• El aparato fonador: Compuesto por laringe, pulmones, bronquios, tráquea, cuerdas vocales, aparato resonador; es la parte fisíca de nuestra comunicación.
• La relajación y la respiración: Tan importante como contar con un buen aparato fonador es saber utilizarlo, así como conocerse uno mismo y conocer el espacio con el que contamos, medios técnicos, materiales...Practicar la relajación y respiración a través de técnicas que nos ayuden a concentrarnos y predisponernos para el discurso.
• Preparación y constancia: El 70% de la base del éxito de un buen comunicador, como en muchas cosas en la vida, está en la preparación del discurso y del tema que se va a tratar. Los expertos recomiendan dedicar tres semanas ha preparar la ponencia o discurso que tengamos que realizar.

En relación al contenido del discurso y su estructuración, hemos de respetar unas sencillas pautas que nos ayudarán a "hacernos entender" y poder llegar mejor al público:

1. Una correcta presentación, clara y concisa, del tema que vamos a tratar, que cree expectación en el auditorio.
2. Desarrollar el discurso en varios puntos, procurando tratar cosas concretas e introducir ejemplos o ayudarnos con medios visuales (imágenes, vídeos); que apoyen el discurso. Desarrollar ideas que lleguen al público.
3. Concluir con un pequeño resumen de lo visto para cerrar, que sea ilustrativo de lo tratado, ya que tanto ésto como la introducción serán las palabras a las que más  atención pondrá nuestro público.

Son muchos los casos en los que nos encontramos ante un público al que hemos de transmitir  un mensaje, y muchas veces convencerlos de que lo que nosotros exponemos es adecuando para ellos, desde cosas más cotidianas como reuniones en el trabajo, coloquios con los amigos,...a actos más formales como la impartición de un curso, la exposición de un trabajo o una conferencia; y es por ello por lo que debemos prestar atención a todos estos detalles implícitos en la comunicación; ya que trabajar de forma consciente sobre ellos nos ayudará a limar los fallos y a ser mejores comunicadores.